Conoce los dos tipos de trampas fundamentales: de paso y cebadas

que trampas utilizan los cazadores

Tanto la caza como el control de plagas se basan en la colocación estratégica de trampas para ser eficaces.

Las trampas son la mejor forma de defensa ante los animales que se comen los cultivos, y también han sido utilizadas para capturar presas grandes y pequeñas. Por lo que vale la pena conocer las diferencias entre los distintos tipos de trampas para saber cuál se adapta mejor a sus propósitos.

Hay dos tipos fundamentales de trampas que se definen por su emplazamiento y su utilidad

Trampas de paso

Las trampas de paso se basan en la colocación y suelen ser el tipo de trampa más conocido. La idea básica de una trampa de paso es que cuando un animal pasa por ella, las partes mecánicas de la trampa entran en acción y encierran al animal dentro de la trampa.

Este tipo de trampas son perfectas para capturar cualquier tipo de animal. Por ejemplo, las trampas de paso se suelen utilizar como un método de control de plagas, y también son útiles en la caza, ya que no requieren la presencia del cazador para que se active la trampa.

Debido a que las trampas de paso se basan en la colocación, la elección de su ubicación y colocación es fundamental. Suelen colocarse en zonas específicas donde tengan más posibilidades de capturar un animal.

Trampas cebadas

Las trampas cebadas funcionan de forma algo diferente a las trampas de paso. En ellas se utiliza un atrayente -normalmente carnada o comida- y, cuando un animal se siente atraído por el cebo y entra en la trampa, las piezas mecánicas de la trampa entran en acción y capturan al animal.

Las trampas cebadas son perfectas para capturar una determinada presa. Además, suelen ser mucho más estrechas que las trampas de paso y pueden colocarse en una mayor variedad de zonas.

¿Qué tipo de trampa es mejor para ti?

Además de entender la diferencia básica entre los dos tipos de trampas, también merece la pena señalar algunos de los pros y los contras de cada uno. Tanto las trampas de paso como las cebadas tienen sus propias ventajas e inconvenientes, y saber qué tipo de trampa utilizar realmente depende de sus necesidades específicas.

Las trampas de paso suelen ser más grandes y aparatosas, suelen estar construidas con materiales más pesados, por lo que duran mucho más y, por lo general, requieren menos mantenimiento. Sin embargo, esto también significa que las trampas de paso suelen ser más caras que las cebadas.

Las trampas de cebo, por otro lado, suelen requerir más mantenimiento, suelen estar fabricadas con materiales más ligeros y son más fáciles de colocar. Este tipo de trampas pueden comprarse por una fracción del coste de una trampa de paso.

La mejor forma de saber qué tipo de trampa es la más adecuada es determinar qué tipo de animal pretende capturar (el tamaño de la trampa suele estar dictado por el tamaño del animal que pretende capturar) y examinar a continuación el área en la que se colocará la trampa.

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Conclusión

Las trampas son su mejor forma de defensa cuando se trata de caza, control de plagas y gestión de poblaciones. Hay dos tipos fundamentales. Las trampas de paso suelen ser más grandes y aparatosas, mientras que las cebadas suelen ser más pequeñas y requieren menos mantenimiento. En cualquier caso, el éxito de la trampa depende de que se determine primero qué tipo de animal desea capturar y luego se examine la zona específica en la que se colocará la trampa.

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