La desnutrición es una afección en la que la dieta de un individuo no satisface sus necesidades nutricionales. Puede ser consecuencia de no consumir suficientes alimentos o de no ingerir una variedad suficiente de ellos. La desnutrición puede provocar una serie de problemas de salud, como retraso del crecimiento, retraso cognitivo y mayor probabilidad de infección. Por tanto, es importante satisfacer las necesidades nutricionales de las personas desnutridas.
Tipos de desnutrición
La desnutrición puede revestir varias formas. La malnutrición, caracterizada por una dieta que no aporta los nutrientes adecuados para el crecimiento y el desarrollo, es la forma más común. Puede incluir el bajo peso, el retraso del crecimiento (es decir, la baja estatura para la edad) y la desnutrición (es decir, el bajo peso para la talla).
La sobre nutrición, por su parte, es generalmente consecuencia de que una persona consume demasiados alimentos con pocos nutrientes, como aperitivos azucarados y refrescos. Esto puede provocar obesidad y otras enfermedades crónicas, como la diabetes de tipo 2.
Las deficiencias de vitaminas y minerales son otra forma de desnutrición. Éstas pueden producirse cuando la dieta de una persona no aporta cantidades adecuadas de nutrientes esenciales.
Necesidades nutricionales en la desnutrición
Satisfacer las necesidades nutricionales de las personas desnutridas puede ser un reto, ya que sus organismos a menudo no son capaces de absorber y utilizar los nutrientes con la misma eficacia que las personas bien nutridas. Por tanto, es importante proporcionar alimentos de alta calidad y alto contenido nutricional, que sean de fácil digestión.
Una hidratación adecuada también es esencial para las personas desnutridas. La deshidratación puede alterar la capacidad del organismo para absorber los nutrientes, y también puede aumentar el riesgo de infección.
Energía
Uno de los requisitos nutricionales más importantes para las personas desnutridas es la energía. Las calorías son necesarias para las funciones corporales básicas, incluido el crecimiento y el desarrollo. Los desnutridos necesitan consumir suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades energéticas. Los alimentos ricos en hidratos de carbono, como arroz, pan y patatas, pueden ser una buena fuente de energía.
Proteínas
También son un nutriente esencial para los desnutridos. Son necesarias para la reparación y el crecimiento de los tejidos, así como para la curación de enfermedades y lesiones. Buenas fuentes de proteínas son la carne, el pescado, los huevos, los productos lácteos y las legumbres, como las judías y las lentejas.
Grasas
Las grasas son una fuente importante de energía, especialmente para las personas desnutridas. Las grasas saludables también pueden ayudar a absorber ciertas vitaminas y minerales. Las grandes fuentes de grasas saludables son el aguacate, los frutos secos y las semillas, y el aceite de oliva.
Vitaminas y Minerales
Aunque todas las vitaminas y minerales son importantes para la salud general, las personas desnutridas corren mayor riesgo de deficiencia de ciertos nutrientes. Algunas de las vitaminas y minerales más importantes para las personas desnutridas son:
- La vitamina A, que es importante para un crecimiento y desarrollo sanos, y para el sistema inmunitario
- La vitamina B, que ayuda a la producción de energía y puede proteger contra la anemia.
- La vitamina C, que es importante para el sistema inmunitario y para una piel sana.
- Hierro, que es importante para la formación de glóbulos rojos.
- Zinc, que es importante para el sistema inmunitario y para curar enfermedades y lesiones.
- Calcio, que es importante para unos huesos y dientes sanos.
Conclusión
Las personas desnutridas necesitan una dieta rica en alimentos con alto contenido de nutrientes, como mucha energía, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Además, una hidratación adecuada es esencial. Satisfacer las necesidades nutricionales de los desnutridos es importante para su crecimiento y desarrollo generales, así como para su salud a largo plazo.