Los alimentos deshidratados son una opción excelente para las familias, los excursionistas, los preppers y los que buscan conservar espacio y reducir el desperdicio de alimentos. Estas delicias secas no sólo ofrecen enormes ventajas en cuanto a transporte, contenido nutritivo y vida útil, sino que también proporcionan una forma estupenda de disfrutar de tus alimentos favoritos, evitando al mismo tiempo conservantes y otros ingredientes no deseados.
Fáciles de transportar
Fáciles de transportar
Uno de los beneficios más atractivos del uso de alimentos deshidratados es que son excepcionalmente fáciles de transportar. No sólo son súper ligeros, lo que significa que no tendrás que romperte la espalda para empaquetarlos, sino que una vez que estés en movimiento, puedes ahorrar fácilmente espacio colocándolos en una bolsa de plástico u otro recipiente pequeño. Esto los convierte en una gran opción para acampar, hacer excursiones o realizar actividades al aire libre.
Cargados de nutrientes
La deshidratación de los alimentos implica eliminar el agua de los alimentos mediante un proceso lento y constante de baja temperatura. Como resultado, este método de conservación ayuda a encerrar e incluso a potenciar el contenido de nutrientes de los alimentos. Estos tentempiés suelen contener más antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una excelente opción saludable para cualquiera que desee disfrutar de las ventajas de un tentempié más fresco y nutritivo.
Gran vida útil
Los alimentos deshidratados tienen una vida útil mucho mayor que sus homólogos frescos. Esto puede ser una gran ventaja, tanto para los consumidores preocupados por el presupuesto como por la salud, ya que significa que puedes abastecerte y mantener tu despensa y tus reservas de aperitivos bien envasadas. Además, dado que tiene menos que ver con la temperatura y más con su entorno seco, los alimentos deshidratados pueden permanecer comestibles durante periodos de tiempo mucho más largos que los alimentos frescos.
Think Outside the Box
La mayoría de la gente piensa en las manzanas o el jerky de ternera cuando piensa en los alimentos deshidratados, pero ¡hay muchas más opciones que explorar! Por ejemplo, puedes utilizar un deshidratador para hacer cerezas, albaricoques e higos secos. O, para un capricho aún más exclusivo, puedes probar a secar algas marinas, brócoli o incluso granos de trigo germinados. Una vez que experimentes con distintas frutas, verduras y condimentos, podrás crear aperitivos realmente inventivos y deliciosos.
Sin conservantes ni aditivos
Dependiendo de la marca y del método utilizado, muchos alimentos deshidratados están igual de libres de conservantes que los frescos. También están libres de azúcar añadido, glutamato monosódico, potenciadores del sabor como proteínas vegetales hidrolizadas, colorantes alimentarios y muchos otros ingredientes no deseados que suelen encontrarse en los aperitivos comerciales. Si tienes restricciones dietéticas o simplemente buscas algo más sano, los alimentos deshidratados son la mejor opción.
Conclusión
Los alimentos deshidratados son una opción potente, versátil y llena de sabor que puede mantener tu despensa bien surtida y proporcionarte los beneficios saludables que necesitas. Tanto si buscas un tentempié fácil de preparar como si quieres tener comida precocinada a mano sin preocuparte de los peligros del desperdicio, los alimentos deshidratados pueden ser una gran opción a tener en cuenta. Con la gran variedad de opciones disponibles, y ventajas como un transporte más fácil y una larga vida útil, es difícil no darse cuenta de qué se trata el revuelo de este superaperitivo.