¿Has oído hablar del acero inoxidable? Es una aleación metálica compuesta por hierro, carbono, cromo y molibdeno, diseñada para resistir los duros elementos ambientales a los que se somete. El acero inoxidable sigue siendo un material muy apreciado debido a su variedad de atributos beneficiosos. Se le conoce por ser fuerte, duradero y resistente a los arañazos y a la corrosión. Los profesionales de la industria, como ingenieros y arquitectos, aprecian su resistencia a las condiciones meteorológicas extremas y a la corrosión.
Baja mantenimiento
El acero inoxidable es altamente resistente a la corrosión y/o oxidación, pero en los entornos reales, el ambiente acabará por provocar algún tipo de decoloración o corrosión. Para minimizarlo, deberá inspeccionar y limpiar periódicamente la superficie de acero inoxidable. La capa de suciedad se sustituirá eventualmente por una capa formada exclusivamente por oxidación, que provoca la decoloración. Además, puede añadirse protección contra la corrosión aplicando sustancias orgánicas o a base de zumos.
Durabilidad y resistencia a la abrasión
Una de las mayores ventajas de utilizar acero inoxidable es la durabilidad del material. Este metal lo soporta todo. Es capaz de mantener su forma incluso a altas temperaturas y resistir todos los peligros físicos conocidos. Además de soportar la presión medioambiental, es también increíblemente resistente a los arañazos y abolladuras. Esto significa que sus productos seguirán teniendo un aspecto estupendo durante años.
Sin liberación de productos químicos
El acero inoxidable es, por diseño, un metal compuesto que no contiene materiales peligrosos. Además de la composición del material, el acero inoxidable macizo generalmente no se oxidará, por lo que no liberará productos químicos. Esto convierte al acero inoxidable en el material perfecto para evitar las interacciones químicas con el agua. Al fabricar electrodomésticos o productos que puedan entrar en contacto con bebidas, como una botella de agua de acero inoxidable, es fundamental utilizar acero inoxidable para evitar una prueba accidental de interacción química insegura que pueda comprometer su salud.
Amigable con el medio ambiente
Los recursos de nuestro mundo se están agotando a un ritmo creciente y se destruyen para siempre al tirarlos a la basura. El acero inoxidable es 100% reciclable y, por lo tanto, es un metal asequible y respetuoso con el medio ambiente. Puede fundirse y reutilizarse una y otra vez para fabricar otros productos sin perder sus propiedades originales, lo que le permite conseguir la protección necesaria sin sacrificar el equilibrio del medio ambiente.
Material altamente resistente al agua
En conclusión, el acero inoxidable es el material ideal para fabricar productos que puedan entrar en contacto con el agua. La humedad puede provocar la formación de óxido en otros materiales, por lo que utilizar acero inoxidable como materia prima aumentará la vida útil del producto. Debido a su composición sólida, es un material fantástico para proteger los productos de la contaminación del agua. Además, es muy resistente a la corrosión y a los arañazos, pero también es un metal increíblemente duradero que durará décadas. Así que no sólo obtiene la ventaja de menos esfuerzo de limpieza, sino que también estará protegiendo el medio ambiente.